lunes, 6 de diciembre de 2010

Tu gato: trucos y evitar que orine en casa



Trucos:
Los comportamientos instintivos deben ser reforzados (premiados) constantemente. Puedes enseñar a tu gato a dar la pata, por ejemplo, en unos pocos minutos. Pero si deseas que continúe el comportamiento, incluso luego de que ya no lo premies más, debes continuar el entrenamiento regularmente durante aproximadamente una semana, y luego de eso premiarlo cada tanto.

Primero, necesitarás algo para usar como premio. Esto por lo general significa comida, idealmente algo que tu gato adore absolutamente... y que a la vez no sea algo que le das muy a menudo. Cuanto más oloroso, mejor! 


Como ejemplo, enseñémosle a dar la pata. Sostén el premio escondido entre tus dedos, estira el brazo hacia el gato colocando tu mano justo por delante de él (como si se lo ofrecieras). Espera a que el gato intente alcanzar la tu mano con su patita. Si intenta pararse y obtenerla directamente con la boca, comienza nuevamente. Al principio, es posible que necesites mostrarle la comida primero, o darle una probadita. En el momento en que toque su patita con tu mano, di "SALUDA", o "LA PATITA" (no es importante lo que digas, lo importante es que siempre digas lo mismo), y dale su premio.

Repite lo anterior una y otra vez, durante varios días. La combinación entre tu lenguaje físico (te agachas con la mano extendida) y el verbal ("SALUDA"), es el estímulo que quieres que asocie con el premio.

Luego de varias veces, haz lo mismo, pero sin comida en la mano. Muy pronto el gato aprenderá que cuando te agachas, extiendes tu mano, y dices SALUDA, el debería tocarte con su patita, simplemente porque podría haber algo rico en tu mano! 

Luego de una semana, tu gato debería poner su patita en tu mano cada vez que te agaches, extiendas la mano y digas "SALUDA". El comportamiento se ha implantado de tal forma, que es probable que ni siquiera haga falta que digas SALUDA! Sólo recuerda de premiar el comportamiento algunas veces. Y como con cualquier comportamiento, debes practicarlo de tanto en tanto, para que no se lo olvide.



¿Bastante sencillo, verdad? Ahora, utilizando los principios que aprendiste aquí, intenta enseñar a tu gato a acudir cuando lo llamas, o a sentarse cuando se lo ordenas, o cualquier otro comportamiento natural (saltar, subirse encima de tus piernas, bajarse de los muebles...).




Evitar que orine en casa:

Algunos gatos suelen rociar por la casa. Lo primero a hacer es asegurarse que no sea una causa médica, tal como una infección urinaria o una cistitis. En ocasiones es bueno distinguir entre el rociado (que lo verás por las paredes) y el orinado, que lo verás siempre en el piso. El rociado suele ser generalmente un problema de comportamiento, mientras que el orinar en lugares inapropiados suele ser por una causa médica. Lo mejor es consultar al veterinario primero. Si el problema es médico, sólo tendrás que limpiar la orina mientras dure el tratamiento. Y si el problema no es médico, prueba con algunas de las modificaciones de comportamiento que te damos abajo (igualmente vas a tener que limpiar...).

Debes quitar el olor de los objetos sobre los que tu gato haya rociado, para prevenir que utilice el mismo lugar nuevamente. El olor del amoníaco le indica al gato que ese es un punto de eliminación, por lo que jamás deberás utilizar amoníaco para "quitar" el olor. 

Los gatos suelen rociar para marcar su territorio, por lo que a veces es de utilidad destinar un área para tu gato donde otros animales no tengan acceso. También puede ayudar el mantener el arenero inmaculado. 

En ocasiones, los gatos eligen para orinar pequeños tapetes con antideslizantes en la parte inferior. Esto se debe a un olor del material antideslizante que de alguna forma le dice al gato que orine allí (tal vez huela similar al amoníaco). En este caso, prueba con un spray repelente para gatos, o lavando muy bien el tapete. En algunos casos, no tendrás otra alternativa más que deshacerte del tapete.

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